Esta mañana he disfrutado de la sencillez de los colores en el cielo, siento mi cara helada y húmeda, veo los colores fríos reflejados en los objetos, he tomado un café bien caliente y me dispongo a escribir cosas sutiles y maravillosas que hagan volar mi imaginación, puedo pensar en la calma de un yate descansando en las serenas aguas de la bahía o el vuelo de una excéntrica gaviota que se mimetiza con el gris y azul del cielo.
El humo de la pesquera y la vaguada costera en la península hacen de esta composición momentanea, una compleja obra de colores monótonos y los degradados de los mismos invitan a una nueva configuración de belleza y es que no toda la gente sabe apreciar un día nublado como este. Muchos se deprimen por la ausencia de colores cálidos y el frío que un día así les provoca, pero hoy quisiera que veamos algo diferente, el intimismo del tiempo atmosférico que nos anuncia sutilmente la llegada del invierno y la abundancia, la exquisitez de estar en nuestras casas abrigados al lado de la chimenea viendo esa película que tanto nos gusta, leer un libro que nos tiene intrigados o simplemente disfrutar acostados viendo la televisión son momentos donde disfrutamos las cosas simples de la vida que nos llenan de gozo y nutren nuestra alma.
Un tiempo para nosotros es algo que hay que aprender a concretar, quizás salir a tomar un café a algún lugar agradable y acogedor también sea un panorama interesante para este día frio en estas coordenadas australes del planeta tierra, todo está dado para que seamos inmensamente felices. Es cosas que aceptemos las sorpresas que nos depara la contemplación y vivamos en armonía con nuestro ser interior, incluso hasta los días grises son buenas ocasiones para disfrutar de un verdadero momento de felicidad.Air - Venus
simplemente..
ResponderEliminarbello