Tenida de picnic por la tarde, sentir el rocío por hoy es algo que escapa a mis sentidos, configurar el viento en mi cara y pensar en historias futuras es un alto en el camino, la belleza de las verdades mas exquisitas. Sacamos fotos, esperamos a los amigos que ya vendrán, un factor “C” altera nuestra estabilidad, “… ¿Por qué Osho. Era súper machista”.... Imagino nudos perfectos con personajes entrelazados, un vestido que represente todo el cuento y un desfile magnificente en la costanera de La Herradura con música para bailar de fondo, una gran fiesta para grandes amores, y el público por supuesto, será el invitado de honor.
Nuestro amigo Álvaro tiene otra mirada, esta renovado, ya sabe vivir en el mundo, compartir con el nos llena de satisfacción y nos hace pensar que nunca estuvimos en un error, que las decisiones que tomamos hasta hoy son las correctas y que nuestros caminos están configurados perfectamente para la felicidad de nuestras almas y la estabilidad del universo, es cosa de que así sea, La “canutita”, la perrita de mi amiga Claudy tiene un amiguito en la playa, la vemos jugar con el y como lo ignora a ratos para mantener el protagonismo, los animales son cosa superior, entrega universal que debemos proteger de la forma mas preciada, no violencia, de ningún tipo. Son seres muy sensibles y una fuente inagotable de amor y afecto para nosotros los seres humanos.
El café y los pasteles de Claudy hacen de la velada un triunfo y nos preguntamos cuando vamos a repetir el panorama, que está tan divertido y tenemos la playa al lado y para rato.
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